Sistema de Siembra
Sistema de Siembra
- Siembra en semilleros o almácigos: Podemos preparar los almácigos reutilizando pequeños recipientes o adquirirlos ya hechos y, dependiendo de las condiciones externas, pueden estar al aire libre o cubiertos para evitar el viento, heladas o lluvias copiosas. Con esta forma de siembra tenemos mayor control sobre el proceso de germinación y de crecimiento de la plántula, eso sÃ, después habrá que trasplantarlas y durante este paso debemos ser muy cuidadosos para no provocar daños en las raÃces y producir estrés en la pequeña planta.
- Siembra en hoyos: Para llevar a cabo esta técnica de siembra debemos realizar agujeros en lÃnea con la ayuda de un plantador en el área en el que vamos a sembrar. Una vez realizados los hoyos colocamos las semillas y las cubrimos con cuidado
- Siembra a voleo: Esta forma de sembrar consiste en tomar un puñado de semillas que previamente habremos mezclado con un poco de arena y dispersarlas por todo el terreno en el que queremos cultivar. Después se cubren las semillas con una fina capa de arena para evitar que se muevan.
- Siembra a tresbolillo: Es un tipo de siembra que se suele usar cuando se cultiva en bancales para organizar mejor las plantas, que éstas tengan suficiente espacio y asà poder hacer un mejor uso del espacio disponible. Se realizan unos hoyos en zigzag con el plantador, igual que en la siembra en hoyos o a chorrillo.
- Siembra de precisión: En esta técnica se lleva a cabo a través de maquinaria enfocada a este fin que tiene el beneficio de ahorrar bastante trabajo y tiempo al hortelano, especialmente si se va a sembrar en grandes extensiones. La máquina se calibra previamente para establecer parámetros como la profundidad y la distancia a la que queremos que se siembre y después se coloca la semilla.
- Siembra en filas: Es una técnica de siembra que consiste en realizar un surco en lÃnea en profundidad variable según el tamaño de la semilla que estemos usando y después se van colocando las semillas. Las colocaremos más o menos juntas según las dimensiones que adquirirá la planta cuando llega a adulta para poder dejar espacio suficiente. Después cubrimos las semillas sin prensar excesivamente la tierra.