Preparación del terreno

Preparación del Terreno




  • ELIMINAR LA MALEZA: Cualquier cosa que aparezca entre nuestras hortalizas es una mala hierba. El paso básico para prevenir su aparición es despejar el suelo lo mejor posible antes de comenzar a plantar. Cuanto más limpio esté el suelo menor es el riego de su aparición.
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  • AIREAR Y MULLIR: Existen diversos instrumentos para realizar esta tarea: Laya u horca de cuatro dientes, pala de cavar, azadas o utilizar un moto cultor.

Para hacer esta labor hay que considerar que la tierra tiene que tener tempero. No debe estar seca, lo que hace muy difícil el labrado del terreno ya que hará polvo y dejará los consabidos terrones de tierra apelmazada. Por el contrario, si está demasiado húmeda se apelmazará y se pegará a la herramienta.

Para conseguir tempero hay que regar la tierra abundantemente y de dos a cuatro días después, dependiendo del calor y la humedad ambiental, la tierra se podrá trabajar para airearla y mullirla. Para que haya tempero la tierra tiene que estar húmeda sin que se pegue a los dedos al pellizcarla, es decir, que se haga polvo.

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  • ALLANAR: Consiste en dejar la tierra llana para la siembra y uno de los aspectos relevantes es eliminar los terrones o conglomerados de tierra compactada que se forman debido a labrar la tierra fuera del punto adecuado de tempero y con la tierra seca. Estos terrones se quedan muy duros cuando se secan. Para deshacerlos hay que mojarlos abundantemente y dejarlos con humedad hasta el día siguiente, momento en que se desharán con facilidad pasando el reverso del rastrillo. Si hay que golpear, mejor hacerlo con la parte posterior de la azada.
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  • ABONADO DEL TERRENO: La fertilización de la tierra es esencial y consiste en incorporar materia orgánica suficiente para la nutrición de las plantas. También se pueden utilizar fertilizantes químicos comerciales.
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Los fertilizantes orgánicos son de origen animal o vegetal, aunque también los hay sintetizados, entre ellos citaremos el estiércol, el humus de lombriz, compost, mantillo, etc. Los abonos químicos son sustancias de origen mineral que proceden en su mayoría de yacimiento minerales.

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